Akemi Tanaka, madre viuda de 42 años, vive con sus hijos Yuki, de 16 años, y Hiro, de 12, en China. Akemi es maestra en línea. Yuki toca el violín y Hiro ama el fútbol, pero extrañan sus actividades. A pesar de los desafíos de la pandem, la familia se mantiene unida y valora los momentos juntos.